Durante tu visita a Málaga probablemente llamen tu atención unos ramilletes de flores blancas que se venden en la calle. Se trata de las biznagas, y son uno de los símbolos de la ciudad.
Aunque debido a su elaboración son tradicionales del verano, el buen clima de Málaga hace posible que se confeccionen durante todo el año.
El origen de la palabra “biznaga” procede del árabe: “regalo de Dios”. Antiguamente, se usaba como ambientador, ya que tiene un olor muy agradable, o como remedio natural contra los mosquitos. En la actualidad ha pasado a ser un elemento decorativo, además de ser uno de los emblemas de Málaga.
La biznaga es una confección artesanal que incluye flores de jazmín y el tallo del nerdo, una especie de cardo que se recolecta antes del verano. Se elabora insertando las flores del jazmín en forma de bola en este tallo cuando aún están cerradas, de forma que al llegar la noche se abren desprendiendo su característico olor.
Hay muchos tipos de jazmines, pero el más utilizado es el Jazmín Real, que es blanco y con un aroma dulce.
El biznaguero
Se conoce como “biznaguero” al vendedor ambulante de biznagas, quien va ataviado con un traje popular y suele portar las biznagas en una penca (hoja de chumbera). También es él el encargado de confeccionar la biznaga, empezando su trabajo mucho antes del verano con la recolecta y arreglo del nerdo que más tarde será el tallo de nuestra biznaga.